La escuela en
la primera (1800) y la segunda revolución industrial (1900)
Cada época tiene su propio modelo
de escuela y con cada gran cambio en la sociedad también debe cambiar la
escuela. La Revolución Francesa debido a la democratización de la sociedad
exigió una escuela básica obligatoria y gratuita para todos; esto a finales del
siglo XVIII.
El modelo curricular de esta
época es el de la escuela clásica (tradicional) basándose en actividades para
aprender contenidos, la intención era formar personas ilustradas con derecho a
voto progresivo.
Con la segunda revolución industrial
y al amparo del modelo Fordsista nace el conductismo, así tenemos el modelo
Taylorista centrado en las tareas, sin mayor pensamiento de quienes las
ejecutan. Para el currículum se incorporan la planificación por objetivos y la
evaluación basada en lo observable, medible y cuantificable, pero en la praxis
este modelo no se ejecuta ya que los profesores se limitan a evaluar
contenidos, centrándose en el “qué se aprende” y no en el “cómo se aprende” ni
menos en el “para qué se aprende”.
Este modelo de escuela no sirve para la sociedad del conocimiento.
Errores más relevantes de las reformas educativas
Iberoamericanas de finales del siglo XX
Estas reformas revisan elementos
conductistas y aportan ideas cognitivas, pero en la práctica siguen haciendo
actividades para aprender contenidos, por lo cual quedan fuera de la sociedad
del conocimiento, teniendo contradicciones que la llevan al fracaso; continúan
haciendo más de lo mismo escondidos tras una gran retórica curricular.
La reforma educativa española se
pensó que era un buen modelo educativo, pero finalmente fracasó debido a los
siguientes errores:
- Existe un
psicologismo excesivo a nivel teórico: la teoría es cognitiva y la práctica
es conductista.
- Se parte
de una definición inadecuada de currículum: Se centra en el qué, cuándo y
cómo enseñar y en el qué, cuándo y cómo evaluar, dejando de lado el para qué.
- Las
fuentes del currículum están mal diseñadas: Carecen de un criterio
unificador de coherencias al currículum en las aulas. No existe una integración de kas fuentes en un
paradigma necesariamente socio cognitivo.
- Estructura
de los bloques de contenido unidades de aprendizaje en las diversas
asignaturas, de contenidos conceptuales, contenidos procedimentales y
contenidos actitudinales: Sirven para aprender contenidos y no desarrollar
capacidades.
- Se habla
de evaluación por capacidades (por objetivos) No es viable, ya que lo que
enseñan son contenidos.
- La
promulgación de la escolaridad obligatoria hasta la enseñanza media: Prolongación
de la educación con los mismos contenidos
Muchas reformas
del siglo anterior son una copia del modelo español, mirando muchas más hacia
la sociedad industrial que hacia la sociedad del conocimiento.
La globalización como escenario de
la sociedad del conocimiento.
Debido a la
globalización, generado por la expansión mundial de las grandes empresas
multinacionales, se expande el uso intensivo de la tecnología y además nace una
nueva forma de entender la escuela y la cultura. Las nuevas tecnologías y los
nuevos lenguajes (icónico e informático) implican una profunda transformación
de los procesos sociales y culturales, por lo cual, la escuela debe transformar
internamente las formas de su acción escolar y educativa; para esto deberá
idear estrategias con el fin de “quitar el óxido mental” para la incorporación
de las nuevas metodologías.
“La
globalización es de hecho el escenario de la revolución del conocimiento”.
Dimensiones fundamentales de la
sociedad del conocimiento.
Así como en el
1800 la materia prima fue el carbón y en el 1900 lo fue el acero, hoy en día es
el conocimiento.
La
desmaterialización de los productos y procesos productivos se hace menos
intensivo en materias primas, fuerza de trabajo y energía, pero más intensivo
en información y conocimientos, ya que se le incorpora conocimiento a los
productos propiamente tal; ya que dependen de los elementos inmateriales que
llevan incorporados. Debido a esto, las reformas anteriores dejan de tener
relevancia y toma mucho más vuelo el sentido del conocimiento, desarrollando
capacidades, competencias, destrezas y habilidades como eje central del
currículum.
Las características
más representativas de la sociedad del conocimiento son:
- El
aprendizaje sustituye a la enseñanza: Aprendizaje permanente. Todos
aprendemos juntos.
- Organizaciones
que aprenden, comunidades profesionales de aprendizaje: Organizaciones inteligentes. Dejar de aprender es un signo claro de poca inteligencia.
- Pensamiento
sistémico: Nueva lectura de la visión y misión institucional.
- Nueva
comprensión del conocimiento: Desarrollo de capacidades, destrezas y
habilidades.
- Desarrollo
sistemático de nuevas formas de aprender a aprender: Desarrollo y
utilización de estrategias cognitivas y metacognitivas.
- Querer
que la sociedad sea humanista: Desarrollo de valores empresariales,
institucionales y organizativos de la cultura organizacional.
La materia prima del conocimiento como capital y valor añadido.
Los modelos de organizaciones que
aprenden y crean su propio conocimiento adquieren un capital y un valor añadido
ya que son consideradas organizaciones inteligentes.
“El conocimiento siempre ha sido
una fuente de poder, pero en cambio ahora es la principal fuente de poder” lo
importante es producirlo, con el fin de transmitirlo a la sociedad. Según
Toffler (1990) el conocimiento es ampliable infinitamente y su uso no se
desgasta, si no que produce aún más conocimiento.
Organizaciones que aprenden
Una organización que aprende debe
ser creativa y capaz para adquirir y transmitir conocimiento y modificar su
conducta para adaptarse a las nuevas ideas y conocimientos.
Organizaciones inteligentes
Poseen gran capital intelectual,
ya que posee buen capital humano, buen capital estructural y activos
intelectuales.
La sociedad del conocimiento reclama una nueva lectura de las
fuentes del currículum en el aula.
Para la sociedad del
conocimiento, la escuela y el currículum deben pasar por un análisis
epistemológico de sus fuentes:
- Fuente epistemológica: Aglutina la comunidad
científica del área.
- Fuente sociológica: Integra el modelo didáctico
y curricular, la cultura social, la cultura institucional y la cultura
globalizada.
- Fuente psicológica: Aporta información respecto
de cómo aprenden los alumnos.
- Fuente antropológica: Facilita elementos para la
interpretación de la cultura.
- Fuente pedagógica: Aporta respuestas al cómo
enseñar y se centra en propuestas de diseños curriculares.
El modelo T como puerta de entrada en la sociedad del
conocimiento
El modelo T es un diseño
curricular de planificación que articula elementos fundamentales de la sociedad
del conocimiento (capacidades/destrezas, valores/actitudes, contenidos y
métodos de aprendizaje. Román y Diez (2001) consideran el modelo T como una
puerta de entrada en la sociedad del conocimiento ya que:
·
- Visualiza la sociedad del conocimiento y sus
elementos fundamentales de una manera global y por ello actúa como mapa mental
profesional del profesor.
- Facilita el acceso a la sociedad del
conocimiento y sus códigos.
- Impulsa el cambio cultural en una organización.
- Globaliza el pensamiento profesional y facilita
su procedimiento.
- Integra adecuadamente los elementos básicos de
la cultura institucional y facilita su desarrollo.
- Propicia la transición desde una escuela
conductista, propia de la segunda revolución industrial, a la escuela refundada
en el marco de la sociedad del conocimiento.
- Impulsa el cambio del paradigma conductista,
propio de la segunda revolución industrial (centrado en la enseñanza), al
paradigma socio cognitivo, propio de la revolución del conocimiento (centrado
en el aprendizaje).
La escuela en
la primera (1800) y la segunda revolución industrial (1900)
Cada época tiene su propio modelo
de escuela y con cada gran cambio en la sociedad también debe cambiar la
escuela. La Revolución Francesa debido a la democratización de la sociedad
exigió una escuela básica obligatoria y gratuita para todos; esto a finales del
siglo XVIII.
El modelo curricular de esta
época es el de la escuela clásica (tradicional) basándose en actividades para
aprender contenidos, la intención era formar personas ilustradas con derecho a
voto progresivo.
Con la segunda revolución industrial
y al amparo del modelo Fordsista nace el conductismo, así tenemos el modelo
Taylorista centrado en las tareas, sin mayor pensamiento de quienes las
ejecutan. Para el currículum se incorporan la planificación por objetivos y la
evaluación basada en lo observable, medible y cuantificable, pero en la praxis
este modelo no se ejecuta ya que los profesores se limitan a evaluar
contenidos, centrándose en el “qué se aprende” y no en el “cómo se aprende” ni
menos en el “para qué se aprende”.
Este modelo de escuela no sirve para la sociedad del conocimiento.
Errores más relevantes de las reformas educativas
Iberoamericanas de finales del siglo XX
Estas reformas revisan elementos
conductistas y aportan ideas cognitivas, pero en la práctica siguen haciendo
actividades para aprender contenidos, por lo cual quedan fuera de la sociedad
del conocimiento, teniendo contradicciones que la llevan al fracaso; continúan
haciendo más de lo mismo escondidos tras una gran retórica curricular.
La reforma educativa española se
pensó que era un buen modelo educativo, pero finalmente fracasó debido a los
siguientes errores:
- Existe un psicologismo excesivo a nivel teórico: la teoría es cognitiva y la práctica es conductista.
- Se parte de una definición inadecuada de currículum: Se centra en el qué, cuándo y cómo enseñar y en el qué, cuándo y cómo evaluar, dejando de lado el para qué.
- Las fuentes del currículum están mal diseñadas: Carecen de un criterio unificador de coherencias al currículum en las aulas. No existe una integración de kas fuentes en un paradigma necesariamente socio cognitivo.
- Estructura de los bloques de contenido unidades de aprendizaje en las diversas asignaturas, de contenidos conceptuales, contenidos procedimentales y contenidos actitudinales: Sirven para aprender contenidos y no desarrollar capacidades.
- Se habla de evaluación por capacidades (por objetivos) No es viable, ya que lo que enseñan son contenidos.
- La promulgación de la escolaridad obligatoria hasta la enseñanza media: Prolongación de la educación con los mismos contenidos
Muchas reformas
del siglo anterior son una copia del modelo español, mirando muchas más hacia
la sociedad industrial que hacia la sociedad del conocimiento.
La globalización como escenario de
la sociedad del conocimiento.
Debido a la
globalización, generado por la expansión mundial de las grandes empresas
multinacionales, se expande el uso intensivo de la tecnología y además nace una
nueva forma de entender la escuela y la cultura. Las nuevas tecnologías y los
nuevos lenguajes (icónico e informático) implican una profunda transformación
de los procesos sociales y culturales, por lo cual, la escuela debe transformar
internamente las formas de su acción escolar y educativa; para esto deberá
idear estrategias con el fin de “quitar el óxido mental” para la incorporación
de las nuevas metodologías.
“La
globalización es de hecho el escenario de la revolución del conocimiento”.
Dimensiones fundamentales de la
sociedad del conocimiento.
Así como en el
1800 la materia prima fue el carbón y en el 1900 lo fue el acero, hoy en día es
el conocimiento.
La
desmaterialización de los productos y procesos productivos se hace menos
intensivo en materias primas, fuerza de trabajo y energía, pero más intensivo
en información y conocimientos, ya que se le incorpora conocimiento a los
productos propiamente tal; ya que dependen de los elementos inmateriales que
llevan incorporados. Debido a esto, las reformas anteriores dejan de tener
relevancia y toma mucho más vuelo el sentido del conocimiento, desarrollando
capacidades, competencias, destrezas y habilidades como eje central del
currículum.
Las características
más representativas de la sociedad del conocimiento son:
- El aprendizaje sustituye a la enseñanza: Aprendizaje permanente. Todos aprendemos juntos.
- Organizaciones que aprenden, comunidades profesionales de aprendizaje: Organizaciones inteligentes. Dejar de aprender es un signo claro de poca inteligencia.
- Pensamiento sistémico: Nueva lectura de la visión y misión institucional.
- Nueva comprensión del conocimiento: Desarrollo de capacidades, destrezas y habilidades.
- Desarrollo sistemático de nuevas formas de aprender a aprender: Desarrollo y utilización de estrategias cognitivas y metacognitivas.
- Querer que la sociedad sea humanista: Desarrollo de valores empresariales, institucionales y organizativos de la cultura organizacional.
La materia prima del conocimiento como capital y valor añadido.
Los modelos de organizaciones que
aprenden y crean su propio conocimiento adquieren un capital y un valor añadido
ya que son consideradas organizaciones inteligentes.
“El conocimiento siempre ha sido
una fuente de poder, pero en cambio ahora es la principal fuente de poder” lo
importante es producirlo, con el fin de transmitirlo a la sociedad. Según
Toffler (1990) el conocimiento es ampliable infinitamente y su uso no se
desgasta, si no que produce aún más conocimiento.
Organizaciones que aprenden
Una organización que aprende debe
ser creativa y capaz para adquirir y transmitir conocimiento y modificar su
conducta para adaptarse a las nuevas ideas y conocimientos.
Organizaciones inteligentes
Poseen gran capital intelectual,
ya que posee buen capital humano, buen capital estructural y activos
intelectuales.
La sociedad del conocimiento reclama una nueva lectura de las
fuentes del currículum en el aula.
Para la sociedad del
conocimiento, la escuela y el currículum deben pasar por un análisis
epistemológico de sus fuentes:
- Fuente epistemológica: Aglutina la comunidad científica del área.
- Fuente sociológica: Integra el modelo didáctico y curricular, la cultura social, la cultura institucional y la cultura globalizada.
- Fuente psicológica: Aporta información respecto de cómo aprenden los alumnos.
- Fuente antropológica: Facilita elementos para la interpretación de la cultura.
- Fuente pedagógica: Aporta respuestas al cómo enseñar y se centra en propuestas de diseños curriculares.
El modelo T como puerta de entrada en la sociedad del
conocimiento
El modelo T es un diseño
curricular de planificación que articula elementos fundamentales de la sociedad
del conocimiento (capacidades/destrezas, valores/actitudes, contenidos y
métodos de aprendizaje. Román y Diez (2001) consideran el modelo T como una
puerta de entrada en la sociedad del conocimiento ya que:
·
- Visualiza la sociedad del conocimiento y sus elementos fundamentales de una manera global y por ello actúa como mapa mental profesional del profesor.
- Facilita el acceso a la sociedad del conocimiento y sus códigos.
- Impulsa el cambio cultural en una organización.
- Globaliza el pensamiento profesional y facilita su procedimiento.
- Integra adecuadamente los elementos básicos de la cultura institucional y facilita su desarrollo.
- Propicia la transición desde una escuela conductista, propia de la segunda revolución industrial, a la escuela refundada en el marco de la sociedad del conocimiento.
- Impulsa el cambio del paradigma conductista, propio de la segunda revolución industrial (centrado en la enseñanza), al paradigma socio cognitivo, propio de la revolución del conocimiento (centrado en el aprendizaje).
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