sábado, 23 de mayo de 2015

Capitulo 1: La sociedad del conocimiento como una nueva era en educación

La escuela en la primera (1800) y la segunda revolución industrial (1900)

Cada época tiene su propio modelo de escuela y con cada gran cambio en la sociedad también debe cambiar la escuela. La Revolución Francesa debido a la democratización de la sociedad exigió una escuela básica obligatoria y gratuita para todos; esto a finales del siglo XVIII.
El modelo curricular de esta época es el de la escuela clásica (tradicional) basándose en actividades para aprender contenidos, la intención era formar personas ilustradas con derecho a voto progresivo.
Con la segunda revolución industrial y al amparo del modelo Fordsista nace el conductismo, así tenemos el modelo Taylorista centrado en las tareas, sin mayor pensamiento de quienes las ejecutan. Para el currículum se incorporan la planificación por objetivos y la evaluación basada en lo observable, medible y cuantificable, pero en la praxis este modelo no se ejecuta ya que los profesores se limitan a evaluar contenidos, centrándose en el “qué se aprende” y no en el “cómo se aprende” ni menos en el “para qué se aprende”.
Este modelo de escuela no sirve para la sociedad del conocimiento.

Errores más relevantes de las reformas educativas Iberoamericanas de finales del siglo XX

Estas reformas revisan elementos conductistas y aportan ideas cognitivas, pero en la práctica siguen haciendo actividades para aprender contenidos, por lo cual quedan fuera de la sociedad del conocimiento, teniendo contradicciones que la llevan al fracaso; continúan haciendo más de lo mismo escondidos tras una gran retórica curricular.
La reforma educativa española se pensó que era un buen modelo educativo, pero finalmente fracasó debido a los siguientes errores:
  •    Existe un psicologismo excesivo a nivel teórico: la teoría es cognitiva y la práctica es conductista.
  •     Se parte de una definición inadecuada de currículum: Se centra en el qué, cuándo y cómo enseñar y en el qué, cuándo y cómo evaluar, dejando de lado el para qué.
  •     Las fuentes del currículum están mal diseñadas: Carecen de un criterio unificador de coherencias al currículum en las aulas. No existe  una integración de kas fuentes en un paradigma necesariamente socio cognitivo.
  •         Estructura de los bloques de contenido unidades de aprendizaje en las diversas asignaturas, de contenidos conceptuales, contenidos procedimentales y contenidos actitudinales: Sirven para aprender contenidos y no desarrollar capacidades.
  •       Se habla de evaluación por capacidades (por objetivos) No es viable, ya que lo que enseñan son contenidos.
  •      La promulgación de la escolaridad obligatoria hasta la enseñanza media: Prolongación de la educación con los mismos contenidos


Muchas reformas del siglo anterior son una copia del modelo español, mirando muchas más hacia la sociedad industrial que hacia la sociedad del conocimiento.


La globalización como escenario de la sociedad del conocimiento.

Debido a la globalización, generado por la expansión mundial de las grandes empresas multinacionales, se expande el uso intensivo de la tecnología y además nace una nueva forma de entender la escuela y la cultura. Las nuevas tecnologías y los nuevos lenguajes (icónico e informático) implican una profunda transformación de los procesos sociales y culturales, por lo cual, la escuela debe transformar internamente las formas de su acción escolar y educativa; para esto deberá idear estrategias con el fin de “quitar el óxido mental” para la incorporación de las nuevas metodologías.
“La globalización es de hecho el escenario de la revolución del conocimiento”.



Dimensiones fundamentales de la sociedad del conocimiento.
Así como en el 1800 la materia prima fue el carbón y en el 1900 lo fue el acero, hoy en día es el conocimiento.  
La desmaterialización de los productos y procesos productivos se hace menos intensivo en materias primas, fuerza de trabajo y energía, pero más intensivo en información y conocimientos, ya que se le incorpora conocimiento a los productos propiamente tal; ya que dependen de los elementos inmateriales que llevan incorporados. Debido a esto, las reformas anteriores dejan de tener relevancia y toma mucho más vuelo el sentido del conocimiento, desarrollando capacidades, competencias, destrezas y habilidades como eje central del currículum.

Las características más representativas de la sociedad del conocimiento son:

  •    El aprendizaje sustituye a la enseñanza: Aprendizaje permanente. Todos aprendemos juntos.
  •  Organizaciones que aprenden, comunidades profesionales de aprendizaje: Organizaciones inteligentes. Dejar de aprender es un signo claro de poca inteligencia.
  •     Pensamiento sistémico: Nueva lectura de la visión y misión institucional.
  •   Nueva comprensión del conocimiento: Desarrollo de capacidades, destrezas y habilidades.
  •   Desarrollo sistemático de nuevas formas de aprender a aprender: Desarrollo y utilización de estrategias cognitivas y metacognitivas.
  •   Querer que la sociedad sea humanista: Desarrollo de valores empresariales, institucionales y organizativos de la cultura organizacional.





La materia prima del conocimiento como capital y valor añadido.

Los modelos de organizaciones que aprenden y crean su propio conocimiento adquieren un capital y un valor añadido ya que son consideradas organizaciones inteligentes.
“El conocimiento siempre ha sido una fuente de poder, pero en cambio ahora es la principal fuente de poder” lo importante es producirlo, con el fin de transmitirlo a la sociedad. Según Toffler (1990) el conocimiento es ampliable infinitamente y su uso no se desgasta, si no que produce aún más conocimiento.



Organizaciones que aprenden

Una organización que aprende debe ser creativa y capaz para adquirir y transmitir conocimiento y modificar su conducta para adaptarse a las nuevas ideas y conocimientos.


Organizaciones inteligentes

Poseen gran capital intelectual, ya que posee buen capital humano, buen capital estructural y activos intelectuales.


La sociedad del conocimiento reclama una nueva lectura de las fuentes del currículum en el aula.

Para la sociedad del conocimiento, la escuela y el currículum deben pasar por un análisis epistemológico de sus fuentes:
  •      Fuente epistemológica: Aglutina la comunidad científica del área.
  •   Fuente sociológica: Integra el modelo didáctico y curricular, la cultura social, la cultura institucional y la cultura globalizada.
  •      Fuente psicológica: Aporta información respecto de cómo aprenden los alumnos.
  •      Fuente antropológica: Facilita elementos para la interpretación de la cultura.
  •    Fuente pedagógica: Aporta respuestas al cómo enseñar y se centra en propuestas de diseños curriculares.


El modelo T como puerta de entrada en la sociedad del conocimiento

El modelo T es un diseño curricular de planificación que articula elementos fundamentales de la sociedad del conocimiento (capacidades/destrezas, valores/actitudes, contenidos y métodos de aprendizaje. Román y Diez (2001) consideran el modelo T como una puerta de entrada en la sociedad del conocimiento ya que:
·     
  •     Visualiza la sociedad del conocimiento y sus elementos fundamentales de una manera global y por ello actúa como mapa mental profesional del profesor.
  •      Facilita el acceso a la sociedad del conocimiento y sus códigos.
  •      Impulsa el cambio cultural en una organización.
  •      Globaliza el pensamiento profesional y facilita su procedimiento.
  •      Integra adecuadamente los elementos básicos de la cultura institucional y facilita su desarrollo.
  •      Propicia la transición desde una escuela conductista, propia de la segunda revolución industrial, a la escuela refundada en el marco de la sociedad del conocimiento.
  •    Impulsa el cambio del paradigma conductista, propio de la segunda revolución industrial (centrado en la enseñanza), al paradigma socio cognitivo, propio de la revolución del conocimiento (centrado en el aprendizaje).

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